
El Tiple es un instrumento de cuerda, representativo de la región andina de Colombia y otros países latinoamericanos, especialmente en los Andes y su historia se remonta a la época colonial.
El Tiple tiene sus raíces en instrumentos europeos que llegaron a América durante la época de la colonización, como la vihuela y la guitarra barroca, instrumentos que fueron adaptados y modificados por los habitantes locales, tanto indígenas como mestizos, dando lugar a nuevas formas y sonidos.

En los Andes colombianos, el Tiple evolucionó hasta convertirse en un instrumento autóctono, su nombre proviene del latín «triplum», que se refiere a la triple cuerda que caracteriza a este instrumento en algunas de sus variantes y con el correr de los años se convirtió en una parte esencial de la música tradicional campesina y de otros géneros del sentir popular.
El Tiple colombiano suele tener 12 cuerdas, agrupadas en cuatro órdenes o grupos de tres cuerdas y esta configuración permite un sonido brillante y rico en armónicos y agudos.

Existen diferentes tipos de Tiple, como el Tiple requinto que es más pequeño y de tono agudo y el Tiple sanjuanero con una afinación y uso específico en ciertas regiones.
El Tiple se ha integrado profundamente en la música andina y llanera, y es un acompañamiento esencial en géneros como el bambuco, la guabina, el pasillo y el torbellino, así como en los aires vernáculos del altiplano cundiboyacense como la llamada ola de la carranga y las músicas campesinas.

En Colombia, el Tiple se considera un símbolo de la identidad cultural y musical del país y se asocia con la vida campesina, festividades y celebraciones tradicionales, así como con las montañas y el sentir comunal que, como lo señaló José Alejandro Morales en su obra “Viejo Tiplecito” permanece colgado de un clavo en los espesos muros de adobe de las campiñas labriegas.
En la música moderna, el Tiple ha sido adaptado a diferentes géneros y se ha fusionado con estilos como el rock, el pop y la música académica. Son muchos los músicos contemporáneos que han llevado el Tiple a escenarios internacionales, ampliando su reconocimiento en las llamadas fusiones de formas musicales.

Las primeras versiones del Tiple colombiano eran bastante rudimentarias y los cambios y mejoras empezaron a surgir en el siglo XVIII con la llegada de nuevas técnicas de fabricación importadas de europa, cambios que permitieron que el instrumento se volviera más versátil y adecuado para la interpretación de la música folclórica colombiana.
El siglo XX trajo consigo significativos avances en la fabricación del Tiple y la variedad de materiales utilizados en su construcción se amplió, incluyendo maderas locales e importadas de alta calidad; así mismo, se perfeccionaron las técnicas de ensamblaje, mejorando la sonoridad del instrumento.

En años recientes, ha habido un resurgimiento en el interés por los instrumentos musicales tradicionales como el Tiple y se han llevado a cabo numerosos programas de enseñanza y rescate del patrimonio cultural, asegurando que las nuevas generaciones valoren y continúen la tradición del Tiple.
El Tiple, con su sonido distintivo y su capacidad para acompañar diversos tipos de melodías, no solo es un instrumento musical, sino también un símbolo cultural que representa la identidad y el patrimonio colombiano. En las agrupaciones folclóricas, el Tiple suele ser el encargado de aportar la armonía y el ritmo, desempeñando un papel fundamental en la estructura musical; sin embargo los solistas de Tiple han sido muy destacados, logrando la ejecución de melodias y armonias de manera simultánea y cada día son más los solistas de este instrumento que surgen en medio de la academia, el empirismo y los eventos del país.

En el año 2006, el Tiple fue declarado «Instrumento Patrimonio Cultural de la Nación» por el Congreso de Colombia, reconociendo su importancia en la historia y la cultura del país.
Son muchos los intérpretes que a lo largo de la historia han hecho de este instrumento, el sonido de las grandes preferencias.
Efraín Orozco, Pacho Benavides, Lizardo Diaz MUñoz, Pablo Flórez Camargo, Gentil Montaña, David Puerta, El Negro Parra, Pedro Nel Martínez, José Luis Martínez Vesga, y de épocas más recientes, Juan Pablo Hernández, Gustavo Adolfo Rengifo, Oscar Santafé, Anderson España, José Orlando López, Lucas Saboya, Mateo Vargas, Alberto Puentes, Alejandro Jimenez, Camilo Cifuentes, Carlos Quintero, José Manuel Ruiz, Cesar Castro, Juan José Giraldo, Carlos Vásquez Soto, Jorge Gonzalez, Manuel Cortés, Ricardo Varela, Nicolas Márquez, los pequeños Juliana Fonseca Ortiz, Daniel Tovar Rincón y Juan Manuel Hernández, entre una inmensa cosecha de tiplistas que han sido y son, replicadores del sonar del “Instrumento Nacional” por excelencia.

En el Tiple acompañante hay muchos y destacados intérpretes, unos con vida y otros que ya partieron como los maestros Peregrino Galindo, Mario Martínez, Aicardo Muñoz, Luis Alberto Ruge Romero, Pablo Emilio Sanabria, Edwin Castañeda, Carlos Oswaldo Suarez, Jefferson Jerez Gámez, Julian Solano, José Miguel Zabala, Paola Becerra Quiroz, Belén Osorio Vasquez, Vladimir Ardila, entre muchos otros y los integrantes de los duetos, estudiantinas y agrupaciones de cuerdas tradicionales, siguen enseñando el “rasgar del Tiple” a muchas generaciones.
En Colombia existen varios eventos, concurso, encuentros y festivales donde el Tiple es el protagonista, como el que realiza cada año la corporación Cortiple en Envigado, el Festival «Pedro Nel Martínez» en Charalá, El Festival Mono Núñez que entrega galardón al mejor intérprete del Tiple con el premio “Pacho Benavidez” y de la misma manera el instrumento se exalta en los demás certámenes del país, como el Festival Nacional del Pasillo de Aguadas Caldas, El Festival del Bambuco «Luis Carlos González» en Pereira, el Festival Ruitoqueño en Santander, El Festival Nacional de la Música Colombiana en Ibagué, el Festival de Cotrafa en Bello, el Festival Antioquia le canta a Colombia, el Festival de Duetos Hermanos Martínez en Floridablanca al igual que el de Duetos en Armenia, el Mangostino de Oro, el Festival Nacional del Requinto en Tuta Boyacá, los concursos infantiles como el Cuyabrito de Oro, Cacique Tundama, Turpial Cafetero, entre muchos otros.

Entre los constructores en Colombia de este instrumento se destacan los nombres de Pablo Hernán Rueda, la Familia Pimentel, La Familia Paredes, La Familia Bastidas, Jaime Castro, Lucho Vergara, La Familia Norato de Chiquinquirá y la familia Cruz, entre tantos otros.
Así las cosas, el Tiple es el Instrumento Nacional que tiene dividida su alma en el trinar de todas las regiones donde su agudo sonido hace parte de las diferentes organologías y formatos musicales.

La obra literaria de David Puerta Zuluaga “Los caminos del Tiple”, fue galardonada en 1985 en el Cuarto Concurso de Historia Nacional «Eduardo Santos»z organizado por la Casa Editorial El Tiempo y allí, el autor busca con un exquisito texto, homenajear e inmortalizar al Tiple narrando su historia.
Muy oportuna su consulta y lectura para conocer a profundidad sobre la historia y evolución del instrumento orgullo de todos los colombianos.