Estados Unidos está abocado a la bancarrota, si no hace un supremo esfuerzo por recortar su déficit presupuestal y su deuda pública, señala el magnate Elon Musk, en una de las giras electorales acompañando la campaña presidencial de Trump, pues a éste tema no se le está prestando la debida atención, añadió.

Recientemente la Fundación Heritage, también de derecha, reveló que «más de un estadounidense, de cada siete, cree que no podrá pagar su deuda rutinaria», es decir, servicios públicos y consumo habitual.

La alarma de Musk llega a la par del informe del Fondo Monetario Internacional FMI, que dice que «es probable que el nivel de la deuda pública mundial sea peor de lo que parece», y Estados Unidos remonta la barrera de los 34 billones de dólares, y casi toca el 100×100 de su PIB.

Un reciente informe de la comisión de presupuesto del Congreso, recogido por Caixa Bank, muestra que, sin cambios sustanciales en política fiscal, el deterioro de las cuentas públicas durante la próxima década sería notable, el déficit representaría un 7% del Profucto Interno Bruto PIB en 2034, muy por encima del 3,7% histórico, y la deuda pública seguiría una senda ascendente hasta alcanzar nuevos máximos, situándose en un 122% del PIB.

Ésas dificultades macroeconómicas se agravarán, es casi seguro, después de las elecciones de noviembre, gane quien gane, porque el Grupo BRINCS viene con todo a independizarse de la coyunda del dólar como divisa de pagos en el comercio internacional.

Por primera vez, después de la 2a Guerra Mundial, va a en serio la amenaza a la hegemonía del imperio, tanto por sus problemas internos, como por sus deterioradas relaciones, en todo orden, con el Sur Global.

El Grupo BRICS, que lidera el asalto a la hegemonía, tiene un PIB de 60 billones de dólares (el 40 % del global), y ya supera al Grupo de los siete G7, el club de los ricos, en términos crecimiento, en palabras de Putin, al clausurar el Foro Empresarial, éste viernes, como antesala de la Cumbre BRICS que empieza este 22 de octubre.

Rusia preside el Grupo, que ya cuenta 9 miembros plenos, otros 10 están haciendo fila, y 25 más han manifestado su intención de unirse.
Todos, se calcula que unos 50, acogerán el sistema de pagos comerciales, por fuera del dólar, unos inmediatamente, y el resto en el transcurso del año entrante.

El dólar es el soporte principal de la hegemonía, después de las armas.
Volviendo a Trump, en respuesta a la intención manifiesta del BRICS de desdolarizar la economía global, dijo que impondría el 100×100 de aranceles a los países que se secunden el reto, pero inmediatamente sus asesores le convencieron que esa una mala noticia para la economía estadounidense, porque encarecía todos los productos a los consumidores, avivando la inflación, y con ella, el desempleo, y nuevamente, la FED tendría que volver a apretar la clavija de tasas del interés, provocando la temida y latente recesión económica.

Por donde se mire, el principio del fin del imperio parece verse cerca.